lunes, 22 de octubre de 2012

Diario de una DEAR. Día 2- Soportando la falta de respeto

Se me han acercado.
Ahora mismo ando por la calle, y me he encontrado con los garrulos de mi instituto. Se acercan, ya casi los tengo a escasos metros de mí. La distancia entre nosotros se acorta, vienen hacia mí con actitud prepotente.
El cabecilla de ellos se recoloca una vieja gorra con algo escrito que me es imposible de leer por el extraño tipo de letra que está sobre la tela deshecha. Diría que está en árabe… “Nah”, es broma… *risas*
Ya están aquí. Sonriendo, como de costumbre. Te dejo, ahora te contaré, Deario…

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Bien, reviviré en estas blancas hojas con ositos estampados lo que acaba de pasarme.
El asco, la rabia y este sentimiento que siento ahora mismo de querer matar a todo ser que no respete la diversidad ha de estar escrito. Te lo he de contar. Como no lo haga ya, creo que me dará algo y chillaré. Sí, ya lo creo que chillaré…
El cabecilla de la banda me mira de arriba abajo como hace siempre, soltando una leve risita sarcástica y forzada mientras sus amigos le siguen el rollo. Y venimos a lo de siempre, cogen mi móvil, en el que estaba escuchando a GACKT antes de que me lo quitaran, quitan los auriculares, para que se escuche en voz alta y es ahí donde empiezan a reír.
Escucho sus risas de hiena, esas asquerosas risas, mientras yo lucho sin éxito recuperar mi móvil. Bajo esas carcajadas escucho un hilillo de voz de GACKT cantando Hoshi no Suna.
-Ya está escuchando su música china. *risas*
-Jajajajaja… ¿Y se supone que entiende esto? ¡Ya sé! Tienen un idioma secreto con el que quieren invadir el mundo *risas y más risas*

No puedo seguir aguantando esto, cada día igual. Como no me respeten, no respetaré. Y ahí es donde recupero mi móvil, les lanzo una mirada asesina y les digo:
-Si no queréis que me meta con vuestra música, no os metáis con la mía. ÉL no merece ni que le hayáis escuchado cantar.

Me pongo los auriculares, sé que se están riendo y metiendo conmigo después de lo que les he dicho, pero me da igual. Me da absolutamente igual ya lo que la gente piense de mí y de mi música.
Porque, Deario, si hay algo que odio, es eso…
QUE NO SE RESPETE A LA GENTE POR COMO ES, POR LO QUE LE GUSTA Y POR LO QUE SIGUE.
Que les vaya bien a esos canis*, que aquí, en esta sociedad, lo que sobra… son ellos.
Hasta mañana, Deario =)
Att.: Noeh. Hoy algo enrabiada.

 *cani: Esta palabra la utilizamos los españoles para los que siguen el regaetton. Digamos que: wachiturros, poligoneros…



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